Fascinado desde la infancia por la naturaleza en general y los animales en particular, Juan siempre ha tenido un motor creativo en la representación plástica de estos. Ya de niño, hacía figuras de plastilina para jugar con ellas, pero su madre, admirada de la calidad con la que plasmaba los detalles y las poses, organizaba pequeñas muestras “museísticas” para amigos y familiares.

Formado como arquitecto y con casi treinta años en la profesión, Juan sin embargo no olvidó esa pulsión inicial y en su tiempo libre siempre siguió dibujando animales. Usando acuarelas y con una marcada deformación profesional, se trataba de ilustraciones científicas que representaban el animal a modo descriptivo, reiterando siempre el cuidado por el detalle que caracteriza su trabajo.

No es sino hasta hace pocos años que no retoma su pasión escultórica, primero trabajando directamente la madera o la piedra para pasar más tarde al modelado en barro, acabado este en cerámica, o posteriormente vaciado en bronce.

En estas piezas, ya maduras y profesionales, se sigue notando su cuidado por el detalle necesario y la corrección anatómica.

No en vano sus obras parten de planos arquitectónicos en los que el animal es dibujado en planta y alzados para, respetando siempre proporciones y medidas, componer la pose que siempre busca en sus piezas, el momento estático previo al movimiento, la pose de fuerza que, sin embargo, permanece inmóvil.

Es este su compromiso entre la quietud de la obra escultórica y el movimiento que auguran sus obras.

Parece como si sus animales estuvieran en el momento indefinido previo a empezar a moverse, o en la pausa tensa en medio del esfuerzo.

Los temas de Juan son modelos de gran masa, rinocerontes, elefantes, hipopótamos, toros, morsas… que contrarrestan esa aparente morbidez de la forma con la tensión buscada del movimiento intuido, consciente del desafío que representa obtener siempre esa impronta característica de sus trabajos, la pausa previa al inicio de la acción.

La obra escultórica de Juan Moreno se encuentra presente en Europa, en colecciones privadas de España, Inglaterra, Suiza o Alemania, así como en Dubái, en los Emiratos Árabes. En Granada se puede encontrar en la céntrica Galería de Arte «Granada Capital»