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Galería de Arte en Granada
Las mujeres de Juri Duran en su impecable plástico, su solemne rigidez, tienen la misteriosa belleza de las cariátides, excepto que las cariátides tienen la mirada vacía, fija, mientras que en sus personajes, toda la profundidad de la vida parece haber sido Refugiado en los ojos.
Existe, además, una encantadora paradoja para comparar la profusión de colores, la riqueza de los rojos, la sensualidad ibérica que caracteriza a estas musas generosas, con la expresión sombría y trágica de sus miradas. Encontramos este rasgo en la mayoría de las pinturas de su serie española: siempre el mismo aspecto que parece dar testimonio de una larga historia de reclusión y sufrimiento, aunque el tiempo, obviamente, está en la luz, en el color.
A menos que sea simplemente para ilustrar que la mujer, en toda la felicidad de la vida y la juventud, es la primera en desconfiar de las aguas tranquilas, las apariencias engañosas y el destino que se esconde.
Para cruzar atentamente el aspecto de estos personajes de una dulzura y una dignidad enigmática, uno puede adivinar que la tragedia de la existencia nunca está lejos.
Juri Duran (17 de enero de 1929, Lourdes) es una pintora figurativa francesa, aunque la mayor parte de su producción reflejan temas, sentimientos, semblantes y paisajes españoles.
Artista autodidacta de gran fuerza y reconocida internacionalmente.
Ha expuesto en galerías de España, Francia, Inglaterra, Italia, EEUU y Canadá.
Mientras me dedicaba apasionadamente al estudio del violín, la pintura se me reveló repentinamente cuando aún era muy joven, ante la posibilidad de encontrarme con una anciana, Blanche Odin, maravillosa acuarelista. Su talento me deslumbró de inmediato.
la primera técnica llegó poco a poco. Muy rápidamente, una visión fragmentada y algo geométrica se apoderó de mis ojos.
El humano en todos sus aspectos sigue siendo el corazón de mi trabajo. Cualquiera que sea su edad, las caras me habitan intensamente; De ahí una pintura figurativa que transmite la belleza moral o física de un ser, en su integridad.
El color es una fiesta del ojo; Lo comparto con los espectadores de mi pintura, en un intento por traerles alegría y calidez.
Pintar es un viaje emocionante, ya que nada es perfecto y pasas tu vida buscando esta perfección que nunca alcanzaste.
Quizás este es el secreto de una cierta felicidad
8 aquarelles originales et 32 dessins pour les Editions Carrés d’Art – 2004