Toby Govan

Esculturas que toman la forma de simpatía, de orígenes y de silencio. Hay escultores que logran aumentar en sublimidad todo el proceso necesario para crear formas, para expresar poesía y realidades a través del medio de la forma. Toby Govan pertenecería así a ese grupo de artistas que son capaces de silenciar el proceso, es decir, de hacer que el método de permitir que las formas surjan en algo completamente silencioso. Estamos así tratando de definir el estilo de un escultor que emplea un lenguaje artístico sutil, que hace uso de un material que adopta un abrazo constante y limpio, un abrazo que proviene no solo de la ausencia de rupturas o aristas, sino también, y especialmente, gracias a la permanente dimensión redondeada que transmiten la mayoría de sus obras, probablemente simbolizando un núcleo cálido, pero también de un origen especial y punto de partida mágico que tiene mucho que ver con la Naturaleza.

Cada pieza es original en todo su significado. Ninguna piedra es igual y cada una está esculpida por Toby Govan.

Toby nació en abril de 1967 en Edimburgo (Escocia) desde la que, a pesar de ser una ciudad preciosa, sus padres decidieron emigrar a la «luz» de Andalucía (España). Desde los seis años se integró totalmente en la sociedad española.

Estudió en la Escuela de Artes de Granada. También estudió Fotografía en Madrid, trabajando como fotógrafo durante un tiempo.

Pero su verdadero maestro fue su padre, el difunto Douglas Govan, un conocido escultor, que le mostró su técnica y la magia de «leer la piedra». Su madre, Ann Govan, espectacular acuarelista, le enseñó a ver el mundo como una «composición».

Hay esculturas de Toby Govan en España, Alemania, Francia, Reino Unido, Estados Unidos y muchos otros países de todo el mundo. Su última obra maestra, «In Your Arms», pesa tres toneladas y media y le llevó ocho meses crearla.